Cantautor
Las canciones que escribo y canto juegan con los géneros musicales por una simple cuestión de diversión y experimentación. En ningún caso se trata de diseccionar y estudiar las características propias de cada estilo; más bien lo que hago es dejar que aflore lo que tengo tatuado en mis recuerdos musicales, en mi mochila emocional, sin seguir normas demasiado puristas. Algunas piezas están más cercanas a Latinoamérica, como el tango, la habanera o el bolero, y otras más al lenguaje anglosajón, como el funky o el country.
Con el paso del tiempo una de las temáticas que más obsesión me ha generado es, precisamente, el paso del tiempo. Mis letras pueden resultar burlonas o irónicas, pero su intención nunca es la de juzgar al ser humano, sino más bien observar sus contradicciones y convertir todo eso en una broma muy seria. Por supuesto, siempre hay espacio para la ternura, la rabia, y, cómo no, las canciones de misterio, género en el que sigo trabajando día a día.